Los perros y gatos son más que mascotas, son parte de la familia y además traen múltiples beneficios para los niños. ¡Descúbrelos en este artículo!
Las familias que tienen perro o gato en casa saben que, más que mascotas, son un miembro más de la familia.
Además de formar un vínculo especial con ellos, existen múltiples beneficios que tienen las mascotas para los hijos. ¡Ve cuáles son!
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Reducción de estrés
Los niños tienden a acudir a sus mascotas en momentos de tensión emocional, son una fuente de calma y relajación ante situaciones de miedo o enfermedad. La presencia de animales amistosos en situaciones de estrés, por ejemplo, reduce la presión sanguínea y la presión arterial.
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Responsabilidad
Cuando un niño se involucra en el cuidado de su mascota, comienza desde pequeño a alimentarla, procurar que tenga agua limpia y jugar con ella, crea el sentido de responsabilidad por el otro. De hecho, podrían asignarse diferentes tareas, según la edad de los niños.
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Empatía y autoconcepto
Los niños que tienen vínculos especiales con sus mascotas tienen puntajes altos en empatía, autoestima y autoconcepto. Cuidar y criar a otros seres vivos, les brinda oportunidades para desarrollar las competencias de estima y de ser necesitado por otro. Además, entienden mejor el lenguaje corporal y los sentimientos de los demás.
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Habla y habilidades sociales
El contacto con animales estimula el habla y las interacciones sociales. Las personas son más propensas a iniciar pláticas en presencia de mascotas. Los animales, en sí, se consideran grandes compañeros conversacionales, ya que es común que los niños cuenten sus secretos y confidencias, aun cuando las mascotas no respondan de manera verbal, transmiten su afecto.
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Salud
Tener perros reduce el sedentarismo y forma un estilo de vida más activo, debido a los paseos que se hacen con ellos; aunque parezca poco tiempo, ¡todo suma! Los niños que crecen con estos animales también tienen un sistema inmune más fuerte, se enferman menos y desarrollan menos alergias.
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Alegría
Tener una mascota es una fuente de alegría que no se puede conseguir de otra manera, jugar e interactuar con ella enriquece la vida de cualquier niño.