La paternidad es toda una aventura que viene sin instrucciones ni manuales. Sabemos que puede ser un desafío equilibrar el trabajo, la vida personal e involucrarse de manera activa en la vida de tu pequeño, además de ser proveedor económico.
Recomendaciones propuestas por la UNICEF para llevar a cabo una paternidad activa:
- Participa en los cuidados diarios: involúcrate en bañar a tu hijo, cambiarlo, alimentarlo, calmarlo y estimularlo.
- Juega mucho, cuéntale cuentos y cántale canciones.
- Busca entender y cubrir sus necesidades físicas, emocionales y afectivas.
- Involúcrate en las cuestiones médicas, desde la vacunación, las citas con doctores o la administración de medicamentos.
- Educa a partir de la crianza respetuosa, sin violencia, golpes o castigos. Busca estar emocionalmente disponible para tu hijo, pon límites claros y consecuencias congruentes.
- Participa en las actividades de la escuela, asiste a las juntas informativas y pregunta tus dudas a las maestras.
- Celebra sus logros.
- Conversa y comparte de manera corresponsable con la madre del niño.
- Conversa con otros padres de familia, probablemente tengan inquietudes o ideas parecidas a las tuyas.
- Mira y escucha con atención cuando tu hijo tiene algo que decirte.
- Aprovecha para conversar cosas que sucedieron durante el día en términos simples.
- Abrázalo y contenlo.
- Acompáñalo a la hora de dormirse.
- Sobre todo, ¡ámalo mucho!
Recuerda que la paternidad se aprende con la práctica, si te detienes a observar a tu hijo y escuchar sus dudas, temores e inquietudes, será más fácil cubrir sus necesidades.
La comunicación de mamá y papá es clave para hacer un frente común ante los temas importantes. Conversa con ella acerca de tus dudas y dilemas, finalmente la crianza respetuosa es responsabilidad de ambos.