Sabemos que, como padres, buscamos lo mejor para nuestros pequeños, por eso, en este artículo podrás encontrar algunos tips que te ayudarán a aprender cómo controlar el enojo de tu hijo.
El enojo es una emoción universal, normal, necesaria y está presente a lo largo de toda nuestra vida. Lo sentimos cuando algo nos parece injusto, cuando nos sentimos impotentes, cuando algo no nos hace sentido y en otras muchas situaciones. El psicólogo Ryan Martin asegura que cierta cantidad de enojo nos impulsa a hacer cambios positivos y luchar contra la injusticia.
El lado positivo de la ira | Ryan Martin
Cuando nuestros hijos se enojan puede resultar un tanto frustrante y bastante desagradable, nos es complicado saber lidiar con esta emoción, pero debemos aprender para así enseñarles a los niños a calmarse.
Tips para manejar el enojo:
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Lo primero es validar sus emociones.
Es normal estar enojado o frustrado y en todo momento debemos hacer hincapié en estas afirmaciones. Está comprobado que en niños pequeños las manifestaciones de enojo son comunes debido a que su cerebro no ha terminado de desarrollarse. Sin embargo, hay que enseñarles que es válido estar enojado, pero no son válidas las conductas que lo acompañan, no se permite, de ninguna manera, expresar esta emoción por medio de agresiones.
2.Mantén la calma, cuando un niño se enfada, grita o patalea.
Es tentador gritar o regañar, sin embargo, esto rara vez funciona, por el contrario, con estas acciones se aumenta el episodio de enojo. Intenta respirar y calmarte, para después ayudar a tu hijo. Es como un avión, primero debes ponerte tú la mascarilla y luego ayudar al otro.
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Reflexiona.
Cuando un niño está enojado es difícil conversar con él, en ese momento sólo está sintiendo de manera intensa y manifestando, a través del enojo, situaciones que lo frustran o molestan. Una vez que el enojo pasó, vale la pena crear espacios de reflexión para identificar qué fue lo que pasó, cómo se sentía y qué lo desencadenó. Si al pequeño le cuesta trabajo expresarlo, podemos ayudarle con ideas. Algunas cosas comunes que generan enojo son: algo les pareció injusto, que deban realizar una tarea con la que estén incómodos, burlas, falta de atención, entre otras. Sea cual sea la razón, identificarla ayudará a entender la situación y buscar alternativas.
4. Anticípate.
Hay situaciones que pueden desencadenar el enojo, a veces el enfado es sólo una forma de expresar otras cosas que el niño está sintiendo. ¿Es posible que en realidad tenga sueño o hambre?, ¿no se quiere ir de algún lugar? Si nos anticipamos a las situaciones podremos evitar ese enfado, teniendo una solución a la mano, como procurar que tome una siesta, llevar con nosotros algo de comer antes de que le dé hambre o incluso tener una actividad preparada como un rompecabezas; esto puedo evitar que llegue al berrinche.
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El enojo viene acompañado.
Continuando con lo anterior, es normal que el enojo venga acompañado de otras emociones, busca identificar si se trata por ejemplo de tristeza, miedo, celos, vergüenza u otra emoción, esto permitirá intervenir donde realmente se necesita. Muchas veces es más fácil lidiar con el enojo que hablar de lo que realmente pasa, no tengas miedo a preguntar. Aquí un ejemplo: ¿qué más sentiste cuando te enojaste? Esto puede ayudar a descubrir la raíz de lo sucedido.
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Enséñale estrategias para calmarse.
Como hemos dicho, sentir enojo es válido, lo que puede causar problemas son las conductas que tenemos cuando lo sentimos, por eso cuando tu hijo esté calmado es momento de practicar los siguientes consejos:
- Ponte en movimiento: hacer ejercicio, correr, bailar o cualquier actividad física ayuda a foguear la energía, además de liberar endorfinas que favorecen la sensación de bienestar.
- Respirar, meditar y relajarse: está comprobado que una de las herramientas más útiles para disminuir el enojo y la ira es la respiración, la relajación, meditación y mindfulness. Ésta oxigena el cerebro, además de ayudar a regresarlo a su ritmo normal. Una buena manera de hacerlo es la siguiente: respira lenta y profundamente mientras cuentas hasta 10, toma aire por la nariz y sácalo por la boca. Intenta canalizar la respiración y llevarla hacia donde se perciba el enojo, por ejemplo, el estómago.
- Usa la técnica del semáforo para regular el enojo.
- Platica y desahógate: dependiendo de la edad de tu hijo, una buena forma de calmar el enojo es platicar lo que está ocurriendo con alguien de confianza, puede ser un padre, maestro, psicólogo o amigo.