Se acerca la hora para dejar el pañal, en este artículo te compartimos algunos tips que harán el proceso más fácil para tu peque y para ti.
Cuando se acerca el momento de quitar el pañal puede ser un gran reto tanto para los pequeños como para los papás, así que recuerda que es un nuevo aprendizaje y, poco a poco, irá mejorando, ¡ten paciencia!
Eso sí, prepárate porque seguramente habrá accidentes, así que anticípate y mejor guarda esa alfombra que tanto te gusta. La manera en la que tú vivas el proceso es lo que le transmitirás a tu pequeño; si lo afrontas con nervio y frustración, es lo que tu hijo aprenderá de esta etapa.
Hay distintos métodos que puedes utilizar, pero independientemente del que elijas, te pasamos estos tips para que sea lo más fácil posible:
1. Respeta el momento idóneo para tu hijo: el pañal no se quita, se deja. Así que hay que estar pendientes de las señales que indican que ya está listo.
Algunas señales son el seguimiento de instrucciones, puede bajarse y subirse los pantalones, tiene periodos más prolongados de pañal seco, muestra curiosidad respecto al baño, la pipí y la popó, cada vez es más autónomo.
2. Los niños aprenden por imitación: esto significa que tienen que vernos sentados en el inodoro. Permite que tu hijo se asome cuando tú o tu pareja están en el baño y, de preferencia, que los vea sentados incluso cuando los hombres hacen pipí, ya que así inician el control de esfínteres y será más fácil para los niños.
3. Los niños aprenden por repetición: establecer una rutina y un hábito será fundamental, la constancia es crucial para que el control de esfínteres sea exitoso. Por ejemplo, llevarlo al baño al despertarse, antes de salir a algún lugar o al llegar, antes o después de los alimentos y antes de acostarnos.
Además, toma en cuenta que debe haber estabilidad emocional, así que, si va a haber un cambio importante, como cambio de casa, escuela o la llegada de un hermanito, tal vez sea mejor aplazarlo un poco, ya que incluso podría tener el efecto contrario.
4. Utiliza juegos: es una herramienta poderosa de aprendizaje. Promovamos el juego donde los muñecos van al baño y hacen pipí y popó, que jueguen con masita, que jueguen en el baño y que lean cuentos donde se hable del tema.
5. Ensayo y error: es un proceso y no se aprende de un día al otro, así que hay que intentarlo una y otra vez. Toma en cuenta que esto significa que se manchará la ropa, el piso y otras cosas, pero recuerda que son los padres quienes transmiten calma y seguridad o frustración, así que, si estás nervioso, repercutirá en el proceso de aprendizaje.
Tienes que saber que van a haber accidentes, así que prepárate y evita regañarlos, es mejor acompañarlos en el proceso y transmitirles el mensaje de que es nuevo para ellos y, poco a poco, aprenderán a hacer pipí en el escusado. Más bien felicítalos y reconoce su progreso, la motivación es importante para el éxito.
6. Socialización: el aprendizaje se da en comunidad así que aprenderán de otros niños que estén en ese proceso. Si tu hijo ya asiste a la escuela, probablemente vea a otros niños que van al baño, o tal vez de los hermanos o primos mayores.