Los días transcurren tratando de acomodar el “Tetris” de la vida, buscando combinaciones para cumplir con la agenda de las diversas actividades, acomodar el trabajo, las tareas de la esfera familiar y arrancarle a la rutina unos minutos para una actividad recreativa o un café.
Nuestra mente salta de un lugar a otro, se inquieta con las cosas del pasado o se agobia por cosas del futuro y, pocas veces, nos tomamos un momento para estar en el presente, para hacer conciencia de cómo estamos sin juzgarnos.
Una de las mejores formas de lograr la atención plena en el presente es a través de la práctica de mindfulness, que puede traducirse, según la Sociedad Mindfulness y Salud, como la capacidad de prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación.
Mindfulness permite reconocer lo que está sucediendo en el aquí y el ahora mediante una atención total al momento presente y sin juzgar. Es inevitable tener pensamientos incómodos o desagradables, pero esta práctica nos ayuda a ahorrarnos el sufrimiento de esos pensamientos, sensaciones o sentimientos. Nos quedamos sólo con lo que experimentamos sin agregar nada más.
Vivir en el presente tiene múltiples beneficios. ¡Ve cuáles son!
- Ayuda a controlar el estrés y la ansiedad
- Es efectivo contra el insomnio
- Hay mejor control de las emociones
- Ayuda a la atención y concentración
- Desarrolla la inteligencia emocional y la comunicación asertiva
- Favorece la creatividad, entre otras cosas
Puedes practicar mindfulness a través de meditaciones, tranquiliza la mente, esclarece y tiene efectos en el cuerpo muy positivos; incluso, es recomendable y efectivo para niños.
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