Tengo un volcán, de Miriam Tirado y Joan Turu, es una excelente herramienta para aprender a entender y calmar el enojo.
¿Sabemos cómo manejar nuestro enojo? ¿Expresamos esta emoción de la manera correcta? Es una realidad que, cuando estamos enojados, muchas veces no sabemos qué hacer con lo que sentimos, por eso te recomendamos este libro que te ayudará a ver esta emoción de una manera distinta.
Este cuento sobre el enojo nos relata la historia de una niña que, cuando se enfada, se enciende como un volcán, su erupción lastima a su entorno y a ella misma, haciéndola sentir vulnerable ante esta fuerte emoción. Durante su viaje, nos enseña que una gran técnica para disminuir el enojo es la respiración consciente y nos muestra cómo practicarla.
Además de lo antes mencionado, este libro nos transmite varias enseñanzas acerca del enojo, señalando que todas las emociones, incluso las desagradables, son válidas, que es importante sentirlas y que, aunque algunas vengan con conductas negativas, podemos cambiar la forma en que las expresamos, teniendo así una educación emocional. Este maravilloso texto también nos da estrategias para disminuir el enojo y nos abre un espacio para reflexionar.
Vayamos más allá, creemos una enseñanza palpable de cada uno de estos libros, llevemos a la práctica lo aprendido, pongamos nuestra imaginación y la de nuestros pequeños a trabajar y así, juntos, padres e hijos, tendremos una aventura inolvidable que rebasa las páginas de estos grandes maestros de vida.
Estas son algunas preguntas y actividades para los niños que pueden hacer después de leer este libro:
- ¿En qué situaciones sientes que tienes un volcán a punto de hacer erupción?
- ¿Qué te ha funcionado para que ese volcán no haga erupción? Si al niño no se le ocurre nada, nosotros como padres podemos darle ejemplos de lo que a nosotros nos funciona.
- Una manualidad que recomendamos es la de realizar un volcán, este puede ser de cualquier material que tengas en casa. Para la erupción necesitarán un poco de bicarbonato, vinagre y colorante rojo. Observen juntos lo que pasa al hacer erupción, esta es una manera de reforzar el conocimiento.
- Finalmente, practiquen los ejercicios de respiración que los autores proponen, haciendo más fácil ponerlos en práctica cuando realmente estén muy enojados.
Como padres podemos preguntarnos: ¿cómo reacciono ante el enojo? Recuerda que modelamos las conductas, la forma en que reaccionemos puede influir en la de nuestros pequeños.