Llegados los ocho o nueve meses, los bebés empiezan a desplazarse y tratar de descubrir el mundo que los rodea para que, poco a poco, empiecen a gatear y después a caminar. Así que, si llegados los 12 meses, tu bebé no muestra interés en gatear, es importante que acudas con su médico o algún especialista para ver porqué no se está logrando.

Antes que nada, ¡calma!, cada bebé tiene su ritmo y que no gatee en este momento no significa que no lo va a hacer. Al hablar de temas de neurodesarrollo, me gusta compartir la siguiente analogía: imagínate que pones en una sartén caliente granos de maíz, todos son maíz, todos están bajo el mismo ambiente que es la sartén caliente, pero cada maíz revienta y se hace palomita en un momento diferente, algunos antes que otros.

Lo mismo pasa con los bebés, todos pueden estar en un ambiente parecido, pero cada uno gateará a su debido tiempo. Ahora, por supuesto que, como cuidadores, hay algunas cosas que podemos hacer para estimular el gateo, pero, como dijimos antes, si tu bebé no muestra curiosidad llegados los 12 meses o notas algo que te llame la atención, lo más recomendable es ir con un especialista.

Hay diferentes razones por las que un bebé podría no gatear. La falta de estimulación, si tuvo retraso en otros hitos del desarrollo, si tuvo algún riesgo neonatal como bajo peso al nacer o nació prematuramente, entre otros.

Acá te dejamos algunas ideas que puedes hacer en casa para estimular el gateo:

• Promueve desde antes la posición boca abajo, el famoso “tummy time».
• Ponle a tu bebé algunos juguetes llamativos y atractivos en frente para que trate de alcanzarlos. Puedes ayudarte de juguetes cilíndricos o pelotas llamativas que tu bebé quiera perseguir.
• Pon un cojín cilíndrico o una toalla enrollada debajo de la panza del bebé, el bebé debe estar boca abajo en posición de gateo.
• Tu bebé debe estar mucho tiempo en el piso, así tendrá mayor oportunidad de moverse y explorar.
• Ayúdalo a ponerse en cuatro puntos. Tal vez al principio no sepa como hacerlo, así que tú puedes enseñarle la posición.
• De ser posible, déjalo descalzo, esto ayuda a que conozca las texturas y lugares por donde se desplaza. Si esto no es opción, busca calcetines antiderrapantes para que no se resbale.
• Gatea tú también, ponte en posición de gateo para que trate de imitarte.

Una vez que empiezan a gatear, se abre un portal de exploración y descubrimiento, así que seguramente no parará de gatear.

 

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