La depresión postparto es más común de lo que nos imaginamos pero pocos hablan de eso. Acá te contamos qué es, cuáles son los síntomas y cómo manejarlo.
La depresión postparto es real y la padecen más mujeres de las que imaginamos, ya que puede afectar a cualquier madre independientemente de su edad, cultura o educación. Suele darse durante el primer año, después de tener a su bebé. Es común que muchas madres sientan tristeza, cambios en el estado de ánimo, cansancio o ansiedad después de haber tenido a su bebé. Pero, si esto prevalece con el tiempo, se agravan los síntomas e interfiere en el cuidado de sí misma o de su bebé, podría ser depresión postparto.
Algunas mujeres experimentan sólo algunos síntomas, mientras que otras pueden presentar varios.
Los signos y síntomas de la depresión postparto son los siguientes:
- Tristeza extrema
- Irritabilidad
- Sentimiento de culpa y falta de esperanza
- Dificultad para dormir o sueño excesivo
- Cambios en el apetito
- Temor de dañar al bebé
- Dudas acerca de su capacidad para cuidarlo
- Molestias corporales y cefaleas
- Fatiga
- Ansiedad
- Culpa acerca de su maternidad
Es importante atender la depresión postparto tanto como para la mujer como para el bebé. El tratamiento suele incluir psicoterapia, fármacos o una combinación de ambos. Lo más importante es acudir con un especialista que pueda indicar cuál es el mejor camino para tratar la depresión postparto.
Esta afecta a todo el entorno y es justamente el cónyuge, familiares o amigos quienes pueden reconocer los síntomas en la nueva madre. Si esto sucede es importante alentarla a que acuda a un tratamiento, ayudarla en las labores diarias y con el cuidado del bebé.
Hay otras cosas que se podrían hacer para salir adelante, además de la psicoterapia y los medicamentos, como:
- Conectar con otras mamás: escuchar y hablar con otras mamás acerca de su propia experiencia en la maternidad o en la depresión postparto puede dejarle algunos aprendizajes, además hacerla sentir que no es la única.
- Buscar tiempo para sí misma: darse un baño caliente o salir a caminar. Es importante contar con alguien que pueda cuidar al bebé durante este tiempo.
- Descansar cuando el bebé esté durmiendo: tanto en las siestas como en la noche.
- Buscar una red de apoyo: ya sea el cónyuge, algún amigo o familiar. Es importante que puedan ayudarla y contenerla cuando sea necesario.
- No tratar de ser perfecta: tener un bebé revoluciona el mundo de la mamá.
- Tratar de ser realista: la mamá no tiene que hacer absolutamente todo.
Es de gran importancia recordar que esto es un problema médico que requiere atención de especialistas.