¿Tu hijo de 9 años parece un adolescente? Conoce a los tweens: la edad entre la niñez y la adolescencia.
Ya no son niños pero tampoco son adolescentes, hablamos de los “tweens”.
El término “tweens” se refiere a los niños entre 9 y 12 años y viene de la palabra inglesa “between” que significa “entre”, ya que están entre la infancia y la adolescencia. Es el periodo conocido como pre adolescencia.
Es común leer acerca del embarazo, el primer año de vida, la etapa de preescolar y la adolescencia, pero dejamos un hueco en la etapa de la edad escolar, justamente entre los 9 y 12 años.
Los tweens tienen características muy peculiares y están muy influidos por los medios y el entorno social. Empiezan a desarrollar la autoimagen y búsqueda de identidad, pueden tener cambios repentinos de humor de mucha intensidad. Saben qué se espera de ellos y, al tener acceso a la información por los medios digitales, pueden hablar de cosas de “más grandes” sin saber qué significan realmente.
Aumenta la independencia, por lo que es normal que los hijos se empiecen a separar de los padres prefiriendo a los amigos o los grupos, además, comienzan a darse cuenta de que hay otras opiniones además de las suyas y, por si fuera poco, también hay cambios físicos y cerebrales importantes.
Sin embargo, el mensaje más importante es que los tweens siguen necesitando de sus padres. Los niños están en un proceso que podría darles mucho miedo y, aunque, en ocasiones, contradicen a los padres, necesitan sentirse seguros y apoyados por ellos.
Es fácil pensar que ya están creciendo y que parecen más autónomos, pero la realidad es que los adultos deben reconstruir la relación para seguir siendo sus modelos de referencia.
Te pasamos algunos tips:
- Aprovecha esta etapa, antes de que entren a la adolescencia, para tener conversaciones preventivas. Háblales de los cambios físicos a los que se van a enfrentar y platica con ellos acerca del alcohol, drogas y tabaco.
- Pasa tiempo de calidad, instaura, por ejemplo, un día a la semana donde vean películas o jueguen juegos de mesa. La idea es que puedan convivir y platicar de cualquier cosa.
- Conoce a sus amigos y muestra interés en sus inquietudes y logros.
- Fomenta el sentido de responsabilidad al asignarles deberes de la casa.
- Establece reglas claras y utiliza consecuencias y no castigos. Involúcralo en hacer las reglas juntos.
- Fomenta el respeto, dile que de la misma manera en que tú lo respetas, él debe hacerlo también. Si se pierde el control, discúlpate.
Recuerda que te siguen necesitando, así que involúcrate en su vida para seguir siendo su modelo de referencia.