Nada más tierno que ver zapatos para bebé ¿cierto?, de hecho, es frecuente ver calzado para bebés, tal vez para protegerlos del frío o porque se ven lindos en ellos. Sin embargo, los expertos aconsejan dejar descalzos a los bebés, al menos hasta que empiecen a caminar.
En la investigación titulada “Podología preventiva: niños descalzos igual a niños más inteligentes” de Isabel Gentil García, se menciona que el calzado para el gateo o para niños que todavía no caminan no tiene justificación. En realidad, usar zapatos antes de caminar les limita el movimiento, puede afectar el gateo y les impide recibir las sensaciones que son básicas para el aprendizaje y el desarrollo.
Permitir que los bebés y niños anden descalzos les trae múltiples beneficios. De acuerdo con Gentil García, los recién nacidos y hasta los de 8 ó 9 meses utilizan los pies para informarse del mundo exterior, ya que estos tienen múltiples terminaciones nerviosas sensitivas. Además, los pies descalzos ayudan a la madurez de la capacidad que tiene el cerebro para saber la posición de cada parte del cuerpo.
Por eso, es necesario que el niño apoye el pie descalzo en distintas texturas y superficies regulares e irregulares de manera que contribuya a mejorar la posición, reforzar la musculatura y a una mayor percepción de la posición en el espacio. Las alfombras, azulejos, tablas, césped, tierra, grava y arena son excelentes superficies en las que se puede explorar.
¿Qué beneficios tiene que mi bebé esté descalzo?
- Tracy Byrne, especialista en podología pediátrica, comentó en una entrevista con “The Guardian” que caminar descalzos desarrolla los músculos y ligamentos del pie, mejora la propiocepción y contribuye a una buena postura.
- Estimula el desarrollo cerebral, esto debido a que los pies tienen muchas terminaciones nerviosas por lo que andar descalzo favorece la actividad eléctrica del cerebro.
- Ayuda a evitar el pie plano y favorece el equilibrio y estabilidad.
- Cuando estamos descalzos y en contacto con la tierra, se regula el sistema nervioso, el sistema parasimpático y la autorregulación. Favorece el contacto con la naturaleza y en la salud emocional.
Así que ya sabes, deja descalzo a tu bebé siempre cuidando que las texturas sean seguras.